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Hoy en Grupo Lomar os enseñamos cómo conservar el ajo, una serie de tips esenciales para que vuestros ajos se encuentren en las mejores condiciones posibles y podáis utilizarlos a lo largo de mucho tiempo. Una cabeza de ajo bien conservada puede durar más de ocho semanas, sin embargo, una vez que la hayamos roto solo podrá conservarse entre una semana y diez días.

Os damos siete consejos para conservar los ajos que compréis en Lomar:

  1. Prohibido frío. Evita colocar los ajos en el frigorífico, ya que debido al exceso de frío los hará brotar. Pasa lo mismo que con los lugares húmedos.
  2. Un lugar oscuro y seco. Para conservar los ajos de la mejor manera se necesitan lugares no solo oscuros, sino también secos, durarán mucho más y conservarán todas sus propiedades.
  3. Recipiente para ajos. Existen una serie de recipientes creados únicamente para la conservación del ajo. Estos envases son tarros pequeños de cerámica con agujeros que permiten mantener los ajos como bien hemos dicho en un lugar oscuro y seco, pero al contrario a lo que se pueda creer estos agujeros son beneficiosos para el secado del propio alimento.
  4. Conservador hecho a mano. De no tener este recipiente, puedes crear el envase en tu propio hogar con una bolsa de papel. Pon dentro los ajos, ciérrala y colócala en un sitio seco.
  5. Ajos en conserva. Se trata de un método de conserva no muy aconsejable, ya que no mantienes el producto en su estado natural, aunque es una buena técnica para mantener durante más tiempo los ajos. Primero, tenemos que limpiar los dientes de ajo y cocerlos, una vez que estén blandos, los introducimos en un recipiente lleno de aceite de oliva.
  6. Sal de ajo. Como has leído bien, podemos hacer sal de ajo, para poder hacerla tendremos que secar los dientes de ajo con sal. Para hacerlo, primero tenemos que secarlos, una vez lo tengamos, procedemos a mezclar el polvo que nos ha quedado con la sal. Más tarde, la almacenaremos en un bote de vidrio con cierre o reciclar un tarro de especias que tengamos por casa. Y muy importante: mantenerlo alejado de la luz.
  7. En el congelador. Otra de las maneras de la conservación es congelar los ajos. Para empezar, tenemos que pelarlos, luego, los colocamos dentro de un táper y los metemos al congelador. Así podrás tomar aquellos que necesites según te vayan haciendo falta. Debemos tener en cuenta que después de tenerlos congelados dos meses, estos perderás su aroma y propiedades, por lo que es mejor consumirlos antes de este tiempo.

Esperamos que estos consejos os sean sido de utilidad, si conocéis más decídnoslo por redes sociales y si os gusta este tipo de información podréis encontrar más en nuestro blog.